El término aguamanil denominaba originalmente al jarro, con pico vertedero y un asa grande y levantada, usado para lavarse las manos sobre un recipiente o vasija ancha y poco profunda similar a una palangana. También se llamaba así al receptáculo (palangana, jofaina, pileta, etc.) donde caía el agua y, por extensión, al conjunto de objetos que componen este servicio para la higiene personal, incluido el palanganero.[1]

Como objeto lujoso de la vajilla, el aguamanil ha alcanzado categoría de arte por sus abundantes representaciones en ajuares orientales, europeos y de la América precolombina.[2]

Etimología y uso lingüístico

Nebrija ya citó el origen latino de esta voz, a partir de «aquamanirium» o «aquamanarium», de «aqua» (agua) y «manus» (mano), que desembocaron en el término del latín medieval «aquamanile».[3]

Origen histórico

El aguamanil, como objeto religioso anterior a su uso higiénico, se considera originario de Oriente. Asimismo se estima que llegó a Europa a través de Bizancio en la Alta Edad Media. Se tiene por uno de los más antiguos el conservado en la Catedral de Aquisgrán, con forma de cabeza humana.

Simbolismo y uso religioso

Común a muchas religiones desde la antigüedad, el aguamanil y sus componentes forman parte de la ceremonia mágica del lavamanos y su simbolismo.[4]​ Es uno de los atributos de la Templanza, que en la iconografía suele representarse escanciando del jarro-recipiente (aguamanil) agua sobre la copa-recipiente (aguamanil también). Con menos protagonismo aparece asimismo en las alegorías visuales de la Prudencia y la Paciencia.

En la misa católica, el aguamanil es utilizado por el sacerdote en dos momentos: después del ofertorio, tras haber ofrecido a Dios el pan y el vino a consagrar; y posteriormente, tras la Eucaristía, para eliminar de sus dedos cualquier residuo de las hostias consagradas. El agua, junto con la usada para lavar el cáliz y el corporal, se ha de tirar en tierra natural. El aguamanil viene acompañado de un lienzo de paño para secarse las manos llamado manutergio.

Zoomorfia y animalística

La representación animalística en las artes decorativas ha tenido en el aguamanil uno de sus objetos preferidos. Grandes museos como el Ermitage de San Petersburgo,[5]​ el Rijksmuseum holandés,[6]​ el Museo Nacional Germano de Núremberg, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York o el LACMA californiano, cuentan con ricas colecciones de aguamaniles zoomorfos.[nota 1]

El aguamanil del Louvre

El Museo del Louvre guarda entre sus múltiples tesoros una bella pieza zoomorfa que debió salir de España tras el saqueo francés durante la Guerra de la Independencia Española. Se trata de un aguamanil en forma de pavo real que, además presenta la curiosidad de mostrar en su superficie una inscripción bilingüe, en árabe y latín, con el nombre del artista y la fecha de su ejecución, en el año 972. Los especialistas consideran Medina Azahara su lugar de origen.

  • Otros aguamaniles de museo

En la literatura

Fray Luis de León cierra su capítulo XII de La perfecta casada con estas higiénicas recomendaciones:

Véase también

  • Palangana
  • Jofaina

Referencias

Notas

Véase también

  • Anexo:Objetos litúrgicos

Enlaces externos

  • Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Aguamanil.
  • Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Aguamanil.
  • Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre aguamanil.
  • El aguamanil en la Biblioteca Virtual Cervantes Consultado el 14 de julio de 2012

Conjunto de aguamanil Vector Premium

Aguamanil Peltre Catawiki

EL DESVAN DE MAMEN AGUAMANIL

Antiguo Aguamanil Litúrgico En Bronce XIX Catawiki

Significado de «aguamanil»